viernes, 3 de junio de 2011

Cuarenta y cuatro

-Eh Rubén, ¿ese no es Borja? Valla bien acompañado que está ¿no?
-¿Qué, dónde, con quién?-Se dio la vuelta buscando por el pub-No puede ser…Borja y Emma.
-¿Esa es Emma?-Preguntó una chica la cual estaba muy pegada a Rubén. Su tono era de reproche. Hizo una mueca con la cara como de asco.
-Si Nicole, es ella. ¿Celosa?
-¿Quién, yo? Para nada-Había estado colada por él desde hacía ya tres años, pero lo suyo siempre había sido platónico, ella lo había intentado pero él la había rechazado y no una, sino varias veces.

-Valla, el capullo viene al nido. No me extrañaba que viniese aquí, es nuestro sitio favorito.
-Oh, venga Borja, no te piques. No me fastidies la noche ¿vale? Lo saludamos si quieres y hablamos y sino pues nos vamos a cualquier otro sitio.
-Es que no veas la rabia que me da Em, siempre aparece cuando menos te lo esperas-Se pasó una mano por la cabeza peinando sus rizos, la otra cogía la mano de Emma.
-Mierda, vienen.
-Hola Emma, ¿cómo tú por aquí? Te han dejado entrar-Le sonrió.
-Hola Rubén-Le miró seria, conoció alguna cara que se asomaba por detrás de Rubén. Había una chica pelirroja de melena muy lisa que la miraba de mala manera, Emma fijó su mirada en ella y la otra la apartó asqueada. Siguió mirando al resto de la gente. “Oh, valla, uno me ha guiñado un ojo” Giró la cabeza para mirar a su acompañante-¿Borja nos vamos por fa, me siento…incómoda?
-Claro, ahora mismo, venga hasta luego chicos-Dijo cogiendo a Emma por la cintura y dándole un beso apasionado en la boca delante de su hermano.
Rubén frunció el ceño, odiaba a su hermano y que Emma ni se separase, ¿desde cuándo se descubrían al público? pues valla, pero eso se iba a acabar, o sí.

-Rubo, menuda piba la de tu hermano ¿no?-Rubo era como lo llamaban sus amigos, su pandilla.
-No me lo recuerdes-Se sentaron todos en la mesa que acababa de dejar la pareja. Solo de recordarlo se le ponía la carne de gallina, pero era el mejor lugar del pub, y siempre se sentaban allí.

-Borja-Él la estaba besando continuamente, sentados en un banco del paseo del lago, la abrazaba sin soltarla con miedo a perderla y porque serían sus últimos momentos-Para un momento-Se intentó separar de él.
-¿Qué?
-¿Quién era esa chica pelirroja del pub?
-Si no me equivoco, Nicole.
-¿Y…?
-¿Cómo que “y”?
-Bueno, te miraba de una manera…rara y a mi.
-Le he gustado desde hace tres años, pero lo nuestro siempre ha sido platónico.
-Ah.-Le acarició la cara acercándose a él lentamente-Te quiero y ojala nunca te fueras, bésame y no me sueltes.
Pasó el tiempo, ya era tarde. Se levantaron y se fueron a casa de Emma. Allí delante de la casa hablaron por última vez.

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