Veintiocho

Borja entró en la habitación, Emma estaba tirada boca abajo en la cama. Ésta estaba deshecha y la habitación en general era un desastre.
-¡Guao!-Silbó-¿Qué ha pasado aquí? ¿Un tsunami? Emma…-Ella no contestaba, cerró la puerta y se sentó donde pudo lo más cercano posible a la chica-Tu madre me ha mandado subirte esto, me ha dicho que no has comido nada desde el medio día, y que a esa hora comiste poco-Seguía sin contestarle-Emma…-Posó la bandeja en el suelo, él se arrastró cama arriba, hasta la cabecera, donde Emma estaba encogida con su almohada, le acarició la espalda. Ella reaccionó con un respingo pegándose más al cabecero.
-Oh vamos Emma, ¿qué coño te pasa?-Le apartó el pelo de la cara, ella seguía allí, quieta, esta vez sin moverse-Mírame-Ella lo hizo, Borja pudo ver que había estado llorando y supo que no había parado de hacerlo hasta hacía unos momentos, aun tenía la cara mojada y roja-Ei, cuéntame que te pasa, vamos, sabes que puedes hacerlo, ven aquí-La cogió por un brazo y luego por la cintura con el otro para sentarla cerca de él. Ella se separó de la almohada dejándola olvidada al otro lado y recostándose en el pecho del chico.
-Supongo que es…difícil de describir-Apenas hablaba en sollozos bajos, casi inaudibles.
-Me lo puedes contar. Es sobre Rubén y yo, ¿no?
-…-no se movió.
-Déjame adivinar, crees que ha sido todo culpa tuya-Ella seguía quieta-No te preocupes, no lo es.
-¡¡Sí, sí lo es. No te empeñes en negármelo!!-Estaba empezando a ponerse alterada, se separó de él para mirarle a la cara.
-Haber, ¿y por qué es culpa tuya?
-Pues porque si no hubiera venido no hubiera enamorado a un chico haciéndole romper con su pareja, y después metiendo a su hermano en una movida…
-Bueno, haber, visto como tú lo ves…aún así, tu eres inocente, es cosa nuestra y siempre ha sido así, Em.
Pasó un rato y allí seguían ellos juntos.
-Vamos come algo-La invitó a hacerlo dándole una cucharada. Ella lo hizo-Bueno como veo que comes ya me voy ¿vale?-Emma asintió con la cabeza y él se acercó a ella dándole un beso suave en la mejilla-Que te aproveche.
-Gracias, por todo.
Él le sonrió y salió por la puerta, bajó las escaleras saludando a la familia de Emma que aún seguía allí.
-¿Ha comido algo?
-Si, no te preocupes, se quedaba engullendo-Ambos se rieron-Bueno ya me voy, se que está bien así que…Hasta luego señora Philips.
-Gracias Borja, hasta luego.

***

Borja se sentó en el porche de su casa, estaba solo, la brisa le acariciaba el rostro y las otras partes desnudas de su cuerpo. Miraba al frente, al pequeño hueco por el que se veía el lago entre los edificios. Alguien abrió la puerta principal de su casa para salir a fuera, él no se giró, se imaginaba quien sería. Rubén.
-¿Sabes algo de Emma?-Fue lo primero que le preguntó a su hermano.
-No-Había mentido. Borja no quería que supiera nada, pero no lo podría ocultar durante mucho tiempo.
-Sé que sabes algo sobre ella, la has ido a ver ¿verdad?-Rubén se encaraba a Borja, nervioso e inquieto.