jueves, 2 de junio de 2011

Veintitrés

Ya eran las diez menos veinte. Estaba demasiado contenta así que bajó y preparó el desayuno. Tostadas con mermelada, zumo de naranja y café recién hacho. Alicia bajaba las escaleras cuando un agradable olor la inundó.
-Mmm…Emma ¿eres tú cielo?-Apareció por la puerta de la cocina.
-Buenos días mamá-Le besó la mejilla-¿Qué tal has dormido?
-Bien-Levantó una ceja algo extrañada por el comportamiento de su hija-¿A qué viene este comportamiento Em?
-Ah, sí eso tiene una gran explicación. Pero antes siéntate y desayuna conmigo-Le sonrió.
-Está bien.
-¿Y Adri?-Dijo mordiendo una tostada bien cargada de mantequilla y mermelada.
-Supongo que durmiendo.
-¿Papá?
-En el trabajo- Soltó una risa-Por el momento tú y tu hermano estáis de vacaciones, pero tu padre trabaja y yo también-Se rieron juntas-Y ahora bien, cuéntame que te trae tanta alegría.
-Verás, he mirado el Tuenti después de tanto tiempo, desde la mudanza…
-Ajá.
-Y ¡Lupe y Covi vienen mañana a comer hasta aquí! Lu ha convencido a sus padres y vienen a verme mamá. Estoy muy contenta.
-Oh cielo, eso es genial. Me alegro. Dentro de poco es tu cumpleaños, ¿qué te parece si las invitas a todas a venir a dormir? Es la primera semana de clase y no creo que os pongan ya deberes, así que ese fin de semana…Pueden venir.
-¡Oh mamá Dios mío que alegría!-Se levantó a abrazarla. Ya se lo diré mañana, es genial.
-¿Y para qué piensas que están ese cuarto de invitados y el ático, sin contar el sofá-cama?
-Oh mamá…-Le sonrió ampliamente y recogió sus cosas. Subió a su habitación cantando y bailando toda feliz. Hizo la cama, abrió la ventana y vio a un chico moreno a lo lejos. Borja. Bueno, ya iría a hablar con él más tarde. Puso la música alta.
-¡Em, baja eso, tu hermano está en la cama!
-Que se despierte, ya va siendo hora…-Refunfuñó. Pero lo hizo, no quería salir riñendo.
Limpió un poco el polvo y fue al armario. Pedazo de armario, enorme. Lo tenía lleno de cosas, todo descolocado. Empezó a ordenarlo. Anda, esta camiseta era de Leyre, y ese cinturón de Mayca, y esas sandalias eran de Covi. Oh, se lo devolvería mañana a todas ellas.
Se vistió con unos pantalones verdes caqui camuflaje por la rodilla, una camiseta de tirantes verde pistacho y unas simples sandalias blancas.
Fue al baño a peinarse, se recogió el flequillo arriba en el centro de la cabeza y el resto del pelo en una cola alta. Se lavó la cara para despejarse mejor. Bajó las escaleras por la barandilla. Nunca lo había hecho, pero se sentía muy contenta.
-Mamá, voy a dar una vuelta ¿vale?
-Vale, llévate a Bruno, pobrecito.
-Jo-Hizo una mueca.
Salió al jardín delantero.
-Hola Bruno, ven aquí venga-Le puso la correa-Estás contento eh, para quieto no me manches, para-Estaba tan contento como Emma-Esto no puede ser, necesitas una compañera amigo mío-Se rió, Bruno saltaba-Haber si mamá y papá me dejan para mi cumpleaños y te compro una amiga si señor-Se rió-Venga vamos de paseo-Se agachó y le acarició la cabeza-Por favor, esta vez no me tires al lago ¿vale?

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