Ambos se miraban. Borja con cara de complacido y vencedor y Emma con cara de desagrado y decepción por un lado y orgullosa y alegre por el otro.
Rubén se movió en la cama. Nada, seguía durmiendo. Decidió seguir leyendo el libro que había llevado consigo “La novia cautiva.”
Emma se levantó un momento para coger su móvil en el bolso. Borja se le acercó.
La cogió por la cintura, ella miró a Rubén y después a Borja con mala cara.
-Estate quieto. ¿No te das cuenta que puede despertarse?
-Me da igual-Le besó el cuello.
-¿Qué te crees?¿No te ha quedado claro lo que te he dicho en la entrada?-Habló en susurros.
-Solo un beso, uno solo.
-¡NO!
Un escalofrío le recorrió el cuerpo.
AL verse distanciado, Borja se fue de su lado.
Encontró el teléfono en el fondo del bolso.
-Llamaré a mi madre. Es tarde, será mejor que me vaya yendo. ¿Tú te quedas?
-No llamaré a la mía y que él se quede solo-Dijo mirando a su hermano-¿Te llevo?
-No-Fue una negación seca.
Salió fuera de la habitación, el teléfono empezó a comunicar…
-¿Diga?
-Mamá, hola, ¿puedes venir a buscarme por favor? Avisa a Alicia, Borja se quiere ir también así que Rubén se quedará solo.
-Sí, tranquila cielo. Ya lo hago. Espera diez minutos ¿vale?-vivían cerca del centro, así que no tardaría mucho.
-Claro-Colgó y entró en la habitación otra vez.
-¿Vienen a buscarte, Emma?
-Sí-Se quedó mirándolo e hizo una mueca con la cara.
-Toma, te doy mi número por si quieres algo ¿Vale?
-…-No hubo respuesta por parte de ella.
-¿Te veo esta noche?
-Verás Borja no creo que esto sea…bueno.
-¿Por qué?-Sus ojos eran de un azul marino frío debido a las fluorescentes.
-No puedo Borja…ya lo sabes, no puedo-Bajó la cabeza y se sentó.
-Emma…-Rubén se estaba despertando-No Emma, ¡NO!
-Rubén, tranquilo, estoy aquí.
-¡SANDRA!
-¿Qué?-Emma estaba atónita.
-¡EMMA! Dios…-Rubén empezó a llorar-Está muerta…
-Rubén, venga despierta, despierta-Borja lo estaba meneando.
Emma estaba con la boca abierta. Se levantó.
-Rubén, tenemos que hablar en cuanto salgas de este lugar, ¿Te queda claro?-Estaba enfadada. Borja sonreía para sí mismo.
-¿Qué…qué ha pasado?
-¿Qué qué ha pasado? Arg, mira…me voy a esperar a mi madre abajo.
Emma salió por la puerta decidida. Cogió el ascensor. “O Dios, lo que Borja me contó y de lo que dudé es cierto. No me lo puedo creer. ¿De qué va?”
Llegó abajo y esperó en la entrada del hospital. Se puso la cazadora, pero hacía calor, así que se la quitó de nuevo. Su madre apareció con el coche al dar la esquina del hospital. Emma la conoció y empezó a caminar en su dirección. Abrió la puerta del coche, se sentó fingiendo una sonrisa.
-Hola mamá.
-Emma, cielo ¿Qué tal estás?
-Bien, muy bien-Le sonrió. Recordó ese momento en el ascensor…
-¿Cómo está Rubén?
-Mejorando- Su expresión cambió a seria.
De camino a casa no hablaron. Aparcaron el coche en la entrada de la casa, no había luz.
-Mamá, ¿no hay nadie en casa?
-No, se han ido a ver el fútbol a casa de Oscar.
-Ah-Emma subió a su habitación y se acostó en la cama. Se quedó mirando el techo.”Borja” Se mordió el labio. Buscó en su bolso el papel de revista en el que Borja había escrito su número.
No hay comentarios:
Publicar un comentario