jueves, 2 de junio de 2011

Veinte

Bueno y ¿Qué pasaría si llamaba a Borja? Iría a cenar y dentro de dos horas lo llamaría, ¿por qué no? Después de lo ocurrido en el hospital tendría que desahogarse.
Bajó a cenar. Había ensaladilla y fréjoles con jamón. No tenía muchas ganas de comer así que se llenó el plato con apenas una garcillada de cada cosa. Al terminar los recogió y fregó.
-Emma, me voy a por los chicos y nos vamos todos a tomar algo ¿Te apuntas?
-No, gracias. Estoy cansada.
-De acuerdo. No abras a nadie ¿Vale?
-Si señora.- Cerró tras de ella y se fue al salón a ver la televisión. En ese momento echaban una película graciosa.
***
-Borja. ¿Vienes a tomar algo con la familia Philips?
-No papá. Estoy muy cansado. Me voy a pegar una ducha y a la cama.
-Vale. Adiós- Salieron por la puerta, Borja subió las escaleras en dirección al baño cuando su móvil empezó a sonar. Fue corriendo a su cuarto, no tenía ni idea de dónde estaba, pero bueno, ya lo encontraría.
-Arg, se ha parado. Mierda. Bueno, ya llamará si lo necesita- En efecto, volvió a sonar al cabo de dos minutos-Aquí estás. ¿Sí?
-Emm…Borja…hola.
-Emma, ¡qué sorpresa! ¿No te has ido a tomar algo por ahí?
-No, es que estaba pensando…¿te vienes aquí? Echan una peli buena y…no se quería hablar contigo. Bueno eso si quieres-Emma estaba colorada, pero él no lo podía percibir claro.
-Sí claro, voy enseguida, me ducho y voy.
-Guay.
Borja colgó el teléfono y se empezó a reír.
-Sí, si, si, siiiiii. WOW
-Genial, ¡¡viene, viene, viene, viene!!uff-Emma estaba nerviosa y contenta.
Se puso unos shorts deportivos y una camiseta de tirantes.
El timbre sonó. Emma la abrió nerviosísima. En el hall estaba Borja,qué rápido había sido. Vestía un bañador, chanclas y un polo amarillo. Estaba genial con lo básico.
 -Hola-Emma estaba aun cogida a la puerta. Le sonrió.
-Hola-Borja puso una sonrisa pícara-¿Paso?
Emma se dio la vuelta y se fue al salón. Se apoyó en el respaldo del sofá. Borja cerró la puerta y se acercó despacio, la tele estaba encendida.
-¿Quieres tomar algo?
-Si, vale.
Emma se fue a la cocina y de la nevera sacó dos coca-colas. Volvió al salón. Él la observaba fijamente. Le dio una lata. Ella empezó a beber. Borja seguía mirándola.
-¿Qué?¿Tengo monos en la cara o algo así?
-No, pero estás guapísima-Se rieron. Ella jugó con un mechón rebelde de su melena. Él se acercó más.
-Eh…¿damos una vuelta?-Dijo esquivándolo-Me apetece…bañarme en el lago-Dijo esquivándolo.
-Venga, te echo una carrera. Coge las llaves y dos toallas.
-Si-Subió las escaleras, en apenas dos minutos estaba de vuelta- Vámonos.

Llegaron al lago a la carrera. Los dos se tiraron en el prado riéndose.
-Oye…yo no soy deportista…para la próxima…déjate ganar ¿vale?-no se paraba de reír, se recostó boca arriba mirando a la luna creciente.
El lago estaba tranquilo. Borja se la quedó mirando de nuevo. Se le acercó para besarla, ella se dejó besar y acariciar. Estaba agotada y pasaba de resistirse porque al final sabía que perdería la batalla.
-Hay Borja, ya te vale. ¿Por qué me haces esto?
-El qué-Los besos bajaban por el cuello, los tirantes de la camiseta de Emma se empezaron a deslizar hombros abajo. Borja se quitó la camiseta a la velocidad del rayo. Emma se percató de por dónde iba y se levantó.
-Mira Borja, se por dónde vas y…la verdad, no estoy preparada.
-Yo me encargo de todo. No te preocupes-Siguió besándola.
-Borja, no, por favor. Mírame a la cara. ¡No!-Se levantó, Borja estaba serio. Ella se fue al borde del lago y se quedó allí mirando hasta dónde llegaba.
Él se le acercó por detrás abrazándola suavemente.

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