Su familia y ella se habían mudado a un pequeño barrio hacia unos días, por negocios de su padre, así que no tenía ni amigos, ni familiares cerca, a excepción de un compañero de su padre, sus padres, su hermano pequeño (Adrián de 13 años) y su perro. Emma tenía 16 años, era alta, morena, con una melena lisa y de un marrón caoba, sus ojos eran marrones como la tierra.
Aún le quedaban muchas cosas que colocar en su habitación, pero se le hacía muy pesado, así que cogió una pelota y a su perro y caminó por el sendero cercano al lago.
***
Rubén estaba bañándose en el lago. Ya estaba acabando el entrenamiento para el campeonato del sábado cuando vio que un perro empujaba a una chica al agua. Instantáneamente Rubén aceleró su nado hasta llegar a la chica.Eh,¿te encuentras bien?
Extrañada, intentando no hundirse- Si..emm..gracias, mi perro me ha empujado y...bueno, gracias otra vez.
Vale, está bien, me llamo Rubén-dijo riéndose. Rubén era un joven de al menos 18 años, alto, de tez morena, ojos de un ámbar impresionante y cabello largo, sobre los hombros.
Yo soy Emma. Vivo en esa casa azul-Dijo señalando una muy cerca de donde estaban.
No eres de por aquí ¿verdad?-Dijo Rubén mirándola con interés.
No, la verdad es que me acabo de mudar a este barrio, estaba colocando mis cosas en mi habitación, pero como me aburría, decidí salir a dar un paseo con Bruno y mírame, chorreando.
Rubén se empezó a reír y detrás de esos labios carnosos Emma descubrió unos preciosos dientes blancos y una gran sonrisa.
Mi casa está a un par de manzanas de la tuya así que si necesitas ayuda me puedes visitar, es una adosada y pequeñita de color amarillo.
Gracias Rubén, bueno será mejor que me vaya a cambiar, no quiero ponerme mala-dijo, marchándose marcha atrás lentamente.- Ha sido un auténtico placer.- Bruno tiraba de ella a casa.
Rubén se quedó mirando como se iba alejando la intrigante joven a la que acababa de conocer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario